lunes, 23 de junio de 2025

Confieso que guardé la piel de Caperucita


Allí, muy limpio y perfectamente planchado, quedó guardado en la vieja gaveta nupcial del feroz Lobo cristiano, el traje de Caperucita Roja. Aún olía a bosque lujurioso.


Por: Rodolfo Isaac Méndez (2025).

No hay comentarios:

Publicar un comentario