Escribir es beber la luz en la copa de la oscuridad
lunes, 23 de junio de 2025
Confieso que guardé la piel de Caperucita
Allí, muy limpio y perfectamente planchado, quedó guardado en la vieja gaveta nupcial del feroz Lobo cristiano, el traje de Caperucita Roja. Aún olía a bosque lujurioso.
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